Rediseño del clásico mexicano Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Es una novela que fusiona el mundo de los vivos y de los muertos. No tiene capítulos, sino fragmentos narrativos de muy diversa extensión, que van desde siete líneas hasta varias páginas. En el manuscrito original, estos fragmentos aparecían diferenciados por líneas en blanco.
Todo el diseño se ha basado en el proceso de creación del libro por parte del autor: “Escribía a mano, con pluma fuente Sheaffers y en tinta verde. Dejaba párrafos a la mitad, de modo que pudiera dejar un rescoldo o encontrar el hilo pendiente del pensamiento al día siguiente”.
Así, el color verde se convirtió en el protagonista, tiñendo todo el libro de este tono.